top of page

HISTORIA DE BAÑOS DE AGUA SANTA




Desde los primeros asentamientos humanos en lo que hoy es Ecuador las aguas termales ya eran conocidas y visitadas por sus cualidades terapéuticas y curativas así como para relax y descanso, lo mismo hizo en Inca Huaynacapac quien al escuchar del lugar fue a curar sus heridas de guerra y según cuentan las leyendas quedo encantado con el lugar. Existían unas dos pocetas o cununyacus , la una de agua muy caliente de color amarillo , y la otra de agua muy fría, en donde estos aborígenes se bañaban y de las cuales salían contentos y cargados de energía. A estas vertientes las llamaban ishpaypae o ishpaa yacu que significa meados, haciendo alusión a que se trataban de orinas de la Mama Tungurahua.




En 1541 el Padre Vacas Galindo narra la llegada de Gonzalo Díaz de Pineda, Martín de la Calle, Alonso de Orejuela junto con un contingente de soldados españoles, los cuales venían acompañados de indios huambaloes, quienes les habían indicado que en las faldas del Tungurahua existía una mina de plata. Estos conquistadores, ambiciosos por riquezas, se hacen asignar estas tierras para su explotación, junto con otros allegados suyos, por parte del Cabildo de San Francisco de Quito. Por suerte, el afán por encontrar oro, en el país de El Dorado (expediciones por Baeza), hizo que se olviden de estas supuestas minas.



En 1533 la Orden de los dominicos es asignada para evangelizar la región de Canelos y Bobonaza.

El cronista Isaías Toro Ruiz, nos cuenta que en 1585 Pedro Fernández de Espinoza da en propiedad al presbítero Álvaro Guerrero Zalamea, el cacicazgo de IPO, nombre que le dieron los Puruhaes a este descanso. Este religioso viene a tomar posesión de esta tierra y la denomina Estancia de Nuestra Señora de Monserratte. Este hombre viene junto a Alonso Guerrero e instalan una fábrica de añil en la hacienda de San José de Juivi. Se cree que Álvaro Guerrero inició con el culto a la Virgen María, al ver que la gente iba al lugar en busca de curación.

En 1694, el nuevo dueño de estas tierras es el General español Antonio Palomino Flores (propietario de las Haciendas San José de Juivi y de San Vicente, de las cuales se componía el Baños de ese entonces) según una vieja leyenda este general recibió la visita de una hermosa mujer quien se alojó en su casa, teniendo tan amena y espiritual conversación, esta mujer le hace reveladoras predicciones del futuro (… y en este sitio será venerada por siempre la Madre del Redentor y se verán muchos milagros ..), , el General Palomino se volvió desde entonces un gran benefactor de la iglesia comprometiéndose en dar cada año la suma de 3.000 pesos para la capellanía y para el mantenimiento del sacerdote.

Las haciendas que rodeaban Baños eran: Ulba, Ulbilla, Valencia, Vizcaya, Agoyán, Puntzán, San Vicente, Illuchi, Juivi. La población de Baños se dividía entre hacendados y gente común.

En 1919 Jacinto Jijon y Caamaño y Larrea halla 44 cráneos y artefactos de piedra y cerámica en las cuevas de San Pedro .



LOS PRIMEROS EXTRANJEROS EN BAÑOS

La cronista Alicia Herrera Cañar relata que en los años 30´s y 40´s los primeros extranjeros en asentarse en este paradisiaco lugar fueron el doctor Enrique Gissel y su esposa chilena doña Flora Infante y su pequeño hijo Luis. Cuando conoció Baños, compró un terreno en el sitio del actual Hostal El Pedrón y llamó a sus padres a residir también. Cuando vinieron a Baños sus padres siguieron comprando los terrenos contiguos al primero, una verdadera selva de roca y vegetación. Con las mismas rocas convertidas en bloques empezaron la construcción de las viviendas.

Allí funcionó un consultorio dental, pues el doctor Enrique era odontólogo, tenían panales, ellos mismos extraían la miel, sabían de carpintería, de mecánica y tenían su pensión Suiza-Alemana, donde se albergaban los turistas de las embajadas de esos países, especialmente los fines de semana.

Los Wawinsky estaban construyendo el Gran Hotel, donde hoy está el Hotel Sangay el ingeniero Luis Gissel, Los señores Agustín y Vicente Divisek originarios de la entonces Checoslovaquia construyeron el primer edificio del Hotel Palace que tenía 8 habitaciones con ventanales de vidrio traídos de Bélgica a través del Puerto de Guayaquil. Quisieron iniciar su actividad hotelera el 5 de agosto de 1949,

La Villa Gertrudiscuyo, fue construida por los esposos Volgemuth de nacionalidad alemana a finales de la década del 40 en la calle Montalvo por el colegio de las madres dominicanas,

La Villa Santa Clara, ubicada frente a la piscina del Cangrejo fue del ciudadano alemán Hugo Deller, allá por los años 30.

El Hotel Termal construido por un abogado checoslovaco, doctor Federico Bill, realizó su construcción junto a las fuentes de El Salado, quiso aprovechar los conocimientos de su esposa que era doctora en medicina para hacer un sanatorio gracias al agua termal y lodo medicinal que tenía cerca.

Hugo Mosban alemán, construyóla Villa Edita, una hermosa casa situada donde hoy es la Escuela Sebastián Acosta

También recuerda a un europeo de apellido Gumpel, arrendatario de una casa situada donde hoy está la esquina entre 16 de Diciembre y Luis A. Martínez, allí funcionó el Hotel Gumpel.

Por ese mismo sector en una casa que tenía bellos jardines y rodeada de árboles de aguacate estaba el Hotel Federico, propiedad de un extranjero de ese mismo nombre. Actualmente funciona en ese lugar el Hotel y Restaurant Le Petit.

Hugo Temal médico que ejercía su profesión en una casita donde hoy es la casa de retiro de las religiosas Dominicanas, se destacó por su generosidad.

Godofredo Helt con su vasta cultura; N. Leyser, cuya tumba de piedra aún está en el cementerio del lugar, vinieron buscando la paz solariega de Baños y se quedaron para siempre.

Alberto Uttl, quien cuando llegó hizo su pequeña casa en el mismo borde de las fuentes del Salado, para luego construir la definitiva en lo que hoy es una parte del Instituto Superior Baños. Fue constructor, inició la fabricación de tejas de cemento y ladrillo, las cocinas de ladrillo con horno y serpentina para agua caliente. Doña Margarita su esposa era una experta granjera, sus aves de corral de raza especial blancas y rojas eran codiciadas por los habitantes del pueblo que deseaban mejorar la calidad de sus aves, vendía palanquetas negras y repartía en los hoteles y casas especialmente de extranjeros.

El señor Angel Reyes recuerda a don Alberto Uttl, Vicente Divisek y Pane Hort, como hombres visionarios compraron un avión viejo en la Shell, lo desarmaron prolijamente, las hélices sirvieron para mover los tornos aprovechando el viento del sector. Tuvieron energía eléctrica para 12 focos, construyeron una fundición manual, donde se confeccionaban chapas, cerraduras, manubrios, objetos para lavamanos, balanzas, etc., que los vendían en Guayaquil.


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay etiquetas aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page