¿Sabes por qué celebramos el día de la Madre?
La historia del Día de la Madre
La celebración más antigua del Día de la Madre es mitológica. Empezó en la Grecia antigua, por las festividades en honor a Rhea, la madre de los Dioses Júpiter, Neptuno y Plutón.
A principios del siglo XVII Inglaterra empezó a dedicar el cuarto domingo de la Cuaresma a todas las madres operarias. En este día ellas eran dispensadas de sus trabajos para que pudiesen quedar en casa con sus hijos y sus madres. En este día denominado 'Domingo de Servir a la Madre'
La madre del Día de la Madre
En los Estados Unidos, la primera sugerencia a la creación del Día de la Madre ocurrió por el siglo XIX, cuando la escritora Julia Ward Howe organizó en Boston un encuentro de madres dedicado a la paz. A partir de ahí, la lucha por honrar a las madres la tomó Anna Jarvis, a principios del siglo XX, en una pequeña ciudad del Estado de Virginia Occidental.
Acompañada por un grupo de amigas, Anna empezó un movimiento para instituir un día en que todos los niños pudiesen homenajear a sus madres.
Celebración del Día de la Madre en otros países
No todos los países celebran el Día de Madre en el mismo día. En la mayoría de países de Europa se homenajea las madres el primer domingo de Mayo, y en países de Latinoamérica, la fecha también varía.
En México por ejemplo, es el 10 de mayo. Los mexicanos decidieron esta fecha gracias a la instancia del periodista Rafael Alducín en el periódico "Excélsior" el 13 de abril de 1922. El 10 de mayo de aquél año se celebraba por primera vez la fiesta.
En Nicaragua, por poner otro caso, se escogió el 30 de mayo porque en dicha fecha era el cumpleaños de Casimira Sacasa, madre de la esposa de Anastasio Somoza, presidente entonces de este país en la década de los años 40.
Por otro lado, en Argentina lo celebran el tercer domingo de octubre.
POEMAS
NO HAY AMOR MAS GRANDE
Hay un ser que lo da todo sin esperar nada,
que aún fatigada se desvela por cuidarte,
que atesora cada minuto de tu existencia,
que comparte tus sueños y ríe con tu risa.
Un ser, que sin dudar, te extiende sus manos
para ayudarte en cualquier momento;
que aunque no siempre esté contigo de acuerdo
te da su apoyo incondicional y te comprende.
Una mujer que consagra sus días para guiarte,
que es capaz de entregar su vida por ti,
un ángel divino que nos cubre con su amor
cuando la tristeza nos embarga por alguna razón.
Una mujer valiente, una mujer luchadora,
de corazón claro como agua de fuente,
alguien que con sólo un beso en la frente
perdona nuestras ofensas y errores.
Un ser que siendo joven tiene enorme sabiduría
y siendo anciana cuenta con la fortaleza de su alma;
Una mujer sensible, una mujer admirable,
tierna y serena, tiene la belleza de la luna llena.
Quienes contamos todavía con su presencia
démosle gracias al cielo por esta gran dicha,
si tu madre ya no se encuentra a tu lado,
honra su memoria siendo una buena persona.
Ella, lleva la magia de un radiante amanecer
y en sus cálidos ojos se refleja la bondad
¡No hay en el mundo un amor más grande,
como el amor de esta inigualable mujer!
SÓLO EL AMOR DE UNA MADRE
Sólo el amor de una Madre apoyará, cuando todo el mundo deja de hacerlo.
Sólo el amor de una Madre confiará, cuando nadie otro cree.
Sólo el amor de una Madre perdonará, cuando ninguno otro entenderá.
Sólo el amor de una Madre honrará, no importa en qué pruebas haz estado.
Sólo el amor de una Madre resistirá, por cualquier tiempo de prueba.
No hay ningún otro amor terrenal, más grande que el de una Madre.
MADRE
Tu mirada de amor descubre lo que otros no quieren ver. Tu nobleza te hace apreciar lo que los demás desprecian.
Tu amor desinteresado te hace defender a los pequeños que otros atacan o menosprecian. Tu presencia despierta confianza, amor a la vida y esperanza en un futuro mejor.
MAMÁ
Quiero agradecerte que estés en mi vida.
Sé que puedo contar contigo en momentos difíciles, sé que contigo puedo compartir mis alegrías, y sé que nuestra amistad se sustenta en mutuo amor.
Que seas mi MAMA y mi AMIGA es el más preciado tesoro, que agradeceré a DIOS eternamente.
Gracias por llenar mi vida con tanta felicidad. Te Amo Mamá!
Mi madre: ese ángel
Mi madre vino a la Tierra, Con la esperanza De romper lo malo y coser lo bueno, Tijera y aguja en mano.
Su afán por matizar Arcoiris y ternura, Hizo un jardín de esperanzas De donde brotaron tres espliegos, Que a fuerza de arrullos, Manos balsámicas, Sortearon las travesías del pasado.
¡Qué cosas! Estos corazones No fueron humildes Ni sencillos, Como ella hubiera soñado.
Hoy, Los días grises han desaparecido Y nuestras almas se reencuentran…
Madre, ¡Ya no te afanes!
Ríete de la vida, Olvídate de las dietas, Y cosecha las flores con versos de amor, Que nunca se escriben en vano.
¿CÓMO NO QUERERTE MAMÁ?
Cómo no quererte, si eres la razón de mi existencia. Cómo no quererte, si me guías en camino justo. Cómo no quererte, que aprendí de tus consejos. Cómo no quererte, si diste toda tu vida por mi. Como no quererte, si tú eres la más grande para mi. Cómo no quererte, si de tu bella interior me supiste cuidar y amar. Cómo no decir, que eres mi adoración. Cómo no entregar, todo amor de hija a ti. Cómo darte las gracias, por todas tus bendiciones. Que DIOS te bendiga.
POEMA A MI MADRE
Madre, eres la flor que ha nacido en mi jardín mas hermosa que un jazmín por tu maravilloso color.
Te recuerdo con amor porque para mí has sido, del mundo lo más querido de mi vida, la más hermosa,
La más bella de las rosas de mi jardín florecido.
Eres tú, MAMÁ
Un día, soñaste en tenerme En ver tu niña entre tus brazos En demostrar con tu mirada El verdadero amor.
Nueve meses, los más bellos Ansiosa me esperaste Y luego tu amor Sin reservas me entregaste.
Eres tú, quien la vida me dio Eres tú, quien a vivirla me enseñó Y poco a poco por el camino me guías Para no cometer ningún error.
Eres tú, el ángel que Dios envió Para llenar mi soledad Eres a quien nunca voy a dejar de amar Porque eres tú MAMÁ
Y el tiempo su curso siguió Y ahora tu niña creció Ya no la llevas en brazos No le cantas en la cuna.
Eres tú, quien la vida me dio Eres tú, quien a vivirla me enseñó Y poco a poco por el camino me guías Para no cometer ningún error.