LA FUNDACIÓN Y LOS PRIMEROS AÑOS DE DIARIO LA PRENSA (1992 - 1993)
La Primera portada de Diario La Prensa, fue el 14 de febrero de 1992.
Antes de la circulación de Diario La Prensa, el doctor Carlos Freire Heredia y Editorial Pedagógica Freire habían publicado otros medios de comunicación.
En primer lugar la revista "Centro", que llegó a la vigésima segunda edición. y >rio
La Noticia, que no logró continuidad.
Al inicio de los noventas, las sugerencias para publicar un periódico eran de todos los
días, contaba su fundador. Políticos, empresarios y sectores sociales le hacían sentir la
necesidad de un medio de comunicación pluralista e independiente.
Después de varios meses de análisis, la familia Freire Célleri decidió poner en marcha un
Diario, con el aprendizaje y la experiencia obtenidos de los anteriores intentos. Carlos
Freire tomó la decisión de preparar a personal joven para todas las áreas; a los repor-
teros les enseñó a redactar desde una noticia hasta un reportaje, y durante tres me-
ses capacitó a digitadoras y diagramadores. Además, se incrementó la maquinaria de la
Editorial con el fin de respaldar el proceso de producción de un periódico de 12 páginas
impreso a dos colores. Para los primeros días de febrero de 1992 se tenía todo listo, pero
se escogió el 14 de ese mes para empatar con las celebraciones juveniles del Día del
Amor y la Amistad. A las ocho de la mañana de la fecha indicada, María Allauca y su hija
Martha recibieron los primeros ejemplares de Diario La Prensa, impresos con la primera
página a full color y con temas de la coyuntura. Esa primera edición fue de prueba, y
de circulación gratuita. Los titulares de la edición del día siguiente, la del 15 de febrero,
planteaban temas del desarrollo industrial y exigían respeto por parte de las autorida-
des nacionales. "Debimos pasar mil dificultades. Revisando los archivos observamos
que varios días tuvimos que diagramar y armar el periódico con velas por 'los cortes y
falta de energía eléctrica", narraba el doctor Freire.
La Prensa de Riobamba se definía en su primera edición como un Diario independiente
que informa, divierte y educa. También como pluralista y objetivo, que acoge en sus pá-
ginas de opinión a las distintas corrientes del pensamiento democrático.
El director era Carlos Freire Heredia; los editorialistas: Romeo Almeida, Manuel Albán,
María Elena Alsina, Diego Barba, José Brito, Jaime Calles, Juan Castillo, Bertha Contero,
Luis A. Costales, Eduardo Córdoba, Víctor Fiallo, Gabriel Galarza, Arístides Gallegos
Jorge Jara, Humberto Gallegos, Irma Granizo, Fernando Guerrero, Socorro Guerrero, Ed-
mundo Haro, Fausto Inca, Franklin López, Norberto Maldonado, Segundo Maldonado
Guido Mera V., Antonio Mucarsel, Adela Moscoso, Aurora Ponce, Carlos Puente, Carlos
Puente Vela, Gustavo Ramos, Mercy Reinoso, Piedad Robalino y Herbarth Torres. Como
colaboradores especializados constan: Raúl Carvajal, Dolores Díaz de Salazar, Ramiro
Estévez, Silvia Gallegos, José Garcés Meza, Jorge Martínez, Eduardo Moyano Cascante'
Milton Ortiz, Fabián Ponce, Fernando Proaño, Enrique Veloz, Grupo Ateneo de Chimbo-
razo y el Centro de Investigación de la FADE.
Los primeros clientes fueron la Cooperativa de Ahorro y Crédito "Riobamba", almacén "El
Agro" deJorge Álvarez, "Molinos Anita" de Ángel Maygualema, "Helados Twuin" de Cé-
sar Moyano, Hotel Whympery el doctor José Quisigüiña.
"Gustó el diseño del periódico porque había cosas novedosas, con mensajes cívicos, la
misión y objetivos de servicio social que nos habíamos propuesto, siempre con la mira en
el desarrollo social y económico de nuestra provincia", señalaba.
Entre las columnas que nacieron con el Diario -y que se mantiene hasta hoy- están la
"Opinión del pueblo", que nació como "La pregunta del día", y "Lo bueno, lo malo y lo feo",
en la cual se hace un abordaje con humor de los hechos noticiosos.
Pregunta día, página que dio paso a
la "Opinión del pueblo"
(Edición del 14 de febrero de 1992).
Desde el inicio, los repor-
teros -además de graba-
dora- cargaban su propia
máquina fotográfica. Esta
estrategia fue expuesta
como una técnica del fu-
turo por consultores de
periodismo de las univer-
sidades de Monterrey y de
Nuevo México.
"A los ocho meses tomamos la vanguardia y Diario La Prensa se convirtió en el periódico de mayor circulación y credibilidad en nuestra ciudad por las políticas pluralistas, los programas sociales y cul-
turales que mes a mes realizamos", sintetizaba el fundador en una relación escrita por la
conmemoración de la primera década de este medio de comunicación.
Además de la página juvenil que publicaba todos los días, Diario La Prensa también pensó en los más pequeños; es así que el 20 de junio de 1993 circuló por primera vez el suplemento infantil "Melcocha" (que se transformaría en "Hablemos") con juegos, poesías,